El establecimiento permanente es un importante concepto de fiscalidad internacional que hace referencia a un lugar en otro país donde se desarrolla una actividad económica de manera regular, que da lugar a una obligación de pagar el impuesto sobre la renta en esa jurisdicción.

En octubre de 2021, en una reunión de 136 países liderada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se acordó que habría un tipo mínimo mundial del impuesto de sociedades del 15%. La intención de este acuerdo es combatir la evasión del impuesto de sociedades a través de empresas que establecen una filial en una jurisdicción de baja tributación, pero que en realidad obtienen sus ingresos en jurisdicciones de mayor tributación.

Con esta reforma se pretende impedir que las grandes multinacionales abusen de las normas de establecimiento permanente existentes, que implican que, en ausencia de una presencia “fija” en una jurisdicción, evitan tener que pagar el impuesto sobre la renta en ella.

Dado que el tema del establecimiento permanente ocupa un lugar tan destacado en la agenda internacional, merece la pena analizar cómo se define el establecimiento permanente, el concepto de riesgo de establecimiento permanente y las medidas que puede tomar una empresa para gestionar el establecimiento permanente cuando se expande internacionalmente.

En este artículo, desde Abogados Ledesma te contamos qué es un establecimiento permanente y cuáles son los requisitos para constituirlo.

¿Qué es un establecimiento permanente?

¿Qué significa exactamente el concepto de establecimiento permanente? El apartado 1 del artículo 5 del Modelo de la OCDE define establecimiento permanente como “un lugar fijo de negocios mediante el cual una empresa realiza toda o parte de su actividad”.

Por lo tanto, hay tres elementos clave para poder abrir un establecimiento permanente en Europa:

  • Existe un centro de actividad en un país miembro de la UE: Las instalaciones deben estar a disposición de la empresa. Esto significa, por ejemplo, que a pesar de reunirse regularmente en los locales de un cliente, dichos locales no serán un establecimiento permanente, ya que no están a disposición de la empresa.
  • El centro de actividad es fijo: Debe haber una conexión entre los locales y una ubicación geográfica, así como un grado de permanencia en ese lugar.
  • La actividad empresarial se realiza total o parcialmente a través de ese lugar fijo.

¿Cómo se regula el establecimiento permanente a nivel internacional?

El establecimiento permanente se define en la legislación fiscal de cada jurisdicción (como un país, un estado, una provincia o una comunidad autónoma), normalmente como consecuencia de los tratados fiscales bilaterales suscritos entre ambas jurisdicciones. Podemos llamar al país donde la empresa tiene su sede principal el país de residencia, y al otro país donde se desarrolla la actividad, país de destino.

Los propios convenios fiscales definen, de forma casi universal, el establecimiento permanente a partir del concepto establecido en uno de los dos modelos de convenios fiscales internacionales: el Modelo de Convenio Fiscal sobre la Renta y el Patrimonio de la OCDE y el Modelo de Convenio de Doble Imposición entre Países Desarrollados y Países en Desarrollo de las Naciones Unidas.

Cada país debe incorporar la definición de establecimiento permanente en su legislación nacional para que tenga efectos legales. Para determinar si tu empresa puede constituir un establecimiento permanente, deberás buscar asesoramiento profesional sobre la legislación del país de destino.

¿Es el establecimiento permanente el único mecanismo para gravar a las empresas extranjeras? Lo cierto es que no. En parte como respuesta a la percepción de evasión fiscal mediante el concepto de establecimiento permanente, muchos países han introducido impuestos sobre los servicios digitales. Aunque los detalles varían según el país, en general estos impuestos se aplican a los ingresos de las empresas de servicios digitales que están conectadas con usuarios situados en un país de destino.

Requisitos para abrir un establecimiento permanente en la Unión Europea

Como hemos mencionado, los requisitos para abrir un establecimiento permanente en la Unión Europea dependerán en la mayoría de los casos del país de destino, aunque encontramos algunos puntos en común que deben cumplirse para poder formalizarlo de manera legal:

  • El país en el que se lleva a cabo el establecimiento permanente debe ser el lugar habitual en el que se realiza el trabajo.
  • La persona que lleva a cabo esta opción no debe ser residente del país de destino.
  • Debe llevar a cabo el desarrollo de las actividades profesionales que lo han llevado al país de destino.

El concepto de establecimiento permanente es importante para cualquier empresa que opere en Europa o en el extranjero. Es el principal medio a través del cual una empresa puede quedar sujeta al impuesto de sociedades, al impuesto sobre el valor añadido, a la presentación de declaraciones fiscales y al cumplimiento de una serie de obligaciones.

Los pasos clave que debes dar a la hora de constituir un establecimiento permanente son:

  • Averiguar si las actividades que serían un establecimiento permanente cumplen la excepción de actividades auxiliares.
  • Si es un establecimiento permanente, determina cuáles son tus obligaciones fiscales y de cumplimiento en el país de destino.
  • En caso de que debas pagar un impuesto sobre la renta, asegúrate de aplicar el modelo correcto de atribución de beneficios.